La Feria del Vino de Falset afronta el último fin de semana de una edición especial, en la que las bodegas han hecho de stands y toda la comarca del Priorat ha sido el «recinto ferial». Una vez se termine el certamen el lunes próximo, la Feria del Vino (Muestra de los vinos de la DOQ Priorat y la DO Montsant) habrá hecho posible casi 2.500 reservas de catas en las bodegas.
El certamen, en esta 26ª edición, se ha pensado mejor y adaptado expresamente a la pandemia y las medidas sanitarias en vigor, con lo que se ha prolongado todo el mes de mayo, con 52 bodegas ofreciendo degustaciones previa reserva mediante una plataforma online. La fórmula puesta en marcha ha sido bien simple: ante la imposibilidad de tener grandes concentraciones de gente en un solo espacio, los interesados han podido desplazarse a las bodegas con la idea de catar y comprar los vinos de manera similar a como lo harían en una edición del certamen convencional.
Llegado el momento de pasar balance, los organizadores se muestran satisfechos. A falta de contabilizar las reservas que puedan generarse estos últimos días, habrán sido cerca de 2.500 las catas, de los cuales un 55% corresponden a bodegas de la DOQ Priorat y un 45% de la DO Montsant (en una proporción similar al porcentaje de bodegas de las dos denominaciones que han participado de la Feria del Vino de este año).
En cuanto al público que se ha desplazado a las bodegas del Priorat, un 47% son de las comarcas de Barcelona y, aún más concretamente, en un 20% de los casos han sido de Barcelona ciudad. Tarragona (5,8%) y Reus (6,9%) son otras ciudades con un importante peso entre los visitantes que ha tenido la comarca durante el mes de mayo. En cuanto al resto, la distribución de los públicos queda muy repartida por todo de todas las comarcas de Cataluña.
«Buscando soluciones a raíz de la pandemia, hemos encontrado una fórmula que con toda seguridad queremos continuar el próximo año, siempre que sigamos contando con la complicidad de las bodegas y de las denominaciones de origen», afirma el alcalde de Falset y presidente de la comisión organizadora, Carlos Brull. De hecho, según Brull, «esta es una fórmula que nos debe permitir celebrar la Feria como lo habíamos hecho durante 25 años, de manera presencial el primer fin de semana de mayo, y seguidamente hacer posible que el certamen se mantenga vivo durante todo el mes con actividades en los pueblos y catas en las bodegas «.
Las bodegas participantes, por otra parte, ya han empezado a hacer llegar las encuestas de satisfacción a la organización. A falta aún de la recepción de todas las opiniones, de las encuestas se desprende que un 75% de las bodegas que han participado en la Feria tienen intención de repetir la experiencia de cara al próximo año. Respecto al grado de conocimiento del mundo del vino por parte de los visitantes, las bodegas opinan que un 60% tenía un nivel «medio», mientras que un 10% lo tenía «alto» y un 30% «bajo»
Finalmente, y a tenor de las encuestas de satisfacción del público, un 95% de los visitantes afirma que repetiría la experiencia si se volviera a producir, al tiempo que un 61% asegura que ha aprovechado la Feria para pasar el fin de semana o «más de dos días «en la comarca.